Tecnología y Educación.
- Mtro. Francisco Gerardo Velasco Landeros
- 18 jul 2023
- 2 Min. de lectura

El binomio Educación y Tecnología, en los últimos años había tenido un acercamiento, limitado, discreto y, en algunos casos, casi con cierta desconfianza de su total implementación.
Existían quienes decían que no era necesaria dicha alianza, otros que era casi elitista el uso tecnológico en ámbitos educativos. Los que se animaban a utilizar la tecnología en los procesos educativos, implementaban mecanismos casi a manera de experimento y mostrándolo como un servicio que otros no ofrecían, como ventaja mercadológica.
La pandemia lo cambio todo.
Además de cambiarlo, también la pandemia aceleró la incorporación de la tecnología en los sistemas educativos. El proceso enseñanza- aprendizaje se vio truncado por la situación sanitaria mundial, pero el apoyo con las limitadas y escasas herramientas tecnológicas que había disponibles hicieron que pudiera continuarse con “clases” desde casa.
Lo anterior, hizo que subsistiera la educación, pero además, obligó a los desarrolladores tecnológicos a ingresar en un crecimiento tecnológico vertiginoso. Lo que antes eran proyectos, tenían que convertirse en productos confiables, eficientes y competitivos.
Hoy en día, sabemos que la mezcla Educación y Tecnología es inseparable. Lo que inicio como proyectos emergentes para hacer que los procesos educativos no se detuvieran, hoy en día son nuevos sistemas educativos consolidados y que forman parte de los servicios que las instituciones educativas ofrecen a sus alumnos.
Sin embargo, me gustaría reflexionar un poco sobre algunos aspectos que debemos mantener claros para que la Tecnología y la Educación cumplan sus objetivos, tanto de forma individual como conjunta.
El primer aspecto es el hecho de que la Tecnología debe ser un eje transversal en un plan educativo. Ni debe estar presente en todo como sustituto, existen temas que no puede ser sustituidos por la experiencia sensible del alumno; Ni debe estar ausente de ningún contenido, de una forma u otra se debe buscar el apoyo que la tecnología ofrece a cada materia. La Tecnología es un complemento, no un sustituto educativo.
Un punto más consiste en no olvidar que la Tecnología está subordinada a la Educación. No podemos dar primacía a los elementos tecnológicos en perjuicio del aprendizaje de cada alumno, es un complemento, un accesorio importante, un aliado. Nunca debe ser el punto esencial del proceso educativo. La tecnología debe ser el vehículo que acelera y facilita, pero respetando los tiempos de aprendizaje del alumno, o incluso el tiempo que a cada tema se le debe dar para consolidar ese conocimiento en el educando.







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